Fue una fiesta. Los más de cien alumnos que han ido pasando por el Campus de la Experiencia estaban acompañados por sus profesores, familiares y amigos. “Hoy se cumple un sueño —dijo Jordi Miralbell, director del Campus de la Experiencia en su discurso—; un sueño en el que los mayores se gradúan por primera vez en esta universidad”.

La graduación fue apadrinada por el economista y escritor Leopoldo Abadía, conocido desde hace años por ser el Viajero Ninja. Abadía, que en 2019 inauguró los primeros cursos de este programa sénior, estructuró su discurso desde una historia y el concepto de la muerte. En el Centro Lincoln de Nueva York —explicó— tocaba un violinista israelí, ya mayor, al que se le rompió una de las cuerdas de su instrumento. Ante el dilema de qué hacer, al final continuó tocando. “A veces —dijo el padrino—, la tarea del artista es descubrir cuánta música puede hacer con lo que le ha quedado”.

¿Qué se espera de las personas de 50 años en adelante? Se preguntaba Abadía: “Es normal descubrir que un día te haces mayor, pero no puede ser que nuestras conversaciones sean un diagnóstico de cómo de peor estamos”.

El acto, después del representante de los alumnos, fue cerrado por Alfonso Méndiz, rector de UIC Barcelona, que, como hizo Leopoldo Abadía, animó a no detenerse a pesar de la edad.

El acto finalizó con una actuación de la Coral de la Experiencia.