La visita se llevó a cabo con el fin de que los alumnos pudieran analizar y tomar ideas de la campaña, que utilizaba una técnica tridimensional y de mapping 3D muy innovadora para la presentación del producto. La presentación se llevaba a cabo en una semiesfera gigante cuyo interior contenía un macropantalla 3D con proyección 360º.

La presentación empieza a oscuras y con una voz en off que indica el inicio. Primero se van encendiendo rítmicamente y uno a uno los aros que conforman el logotipo de Audi, para después aparecer mediante la técnica del mapping 3D distintos destellos de luz que se conectan entre sí y dan lugar a un sinfín de cubos luminosos que forman la primera imagen completa del escenario. Posteriormente surgen unas líneas de derecha a izquierda, que se mueven con rapidez y van dibujando las formas del nuevo Audi A3 Sportback. A continuación, el bastidor que oculta el Audi A3 Sportback y sobre el que se proyecta la silueta se desliza lentamente, para dejar paso al coche verdadero. La idea es ofrecer la transición entre lo virtual y lo real.

Cuando el coche arranca, gira sobre sí mismo y se coloca frontalmente a la audiencia, se encienden las luces de posición creando una sensación de movimiento, de tal manera que parece como si avanzara hacia un universo abstracto de líneas, espirales y túneles proyectados en el escenario.

Una vez que el Audi A3 Sportback sale del túnel, aparecen las ciudades de Madrid y Barcelona, rodadas con técnicas de 360º, que se proyectan en la superficie de la pantalla y se reflejan en la carrocería del coche. El nuevo Audi A3 Sportback se mezcla con las imágenes pregrabadas de las ciudades dando la sensación de estar circulando a través de ellas.

Se trata de la primera campaña comercial que utiliza esta técnica.