Antes de que se produjera la crisis de la COVID-19, el grupo de investigación formado por la Dra. Mireia Tintoré, de la Facultad de Ciencias de la Educación de UIC Barcelona, y expertos de la Universidad Complutense de Madrid y la UNED, trabajaba en el proyecto titulado “Programa de liderazgo para un desarrollo integral del niño en contextos desfavorecidos-WCDL”. Los cambios provocados en la docencia por la crisis sanitaria fueron tantos que los investigadores decidieron documentar y describir cómo ocho equipos de dirección de escuelas vulnerables se enfrentaron a la crisis de la COVID-19, y centraron la atención en los primeros meses de confinamiento.

“El inicio de la pandemia tuvo un gran impacto en las escuelas, y obligó a los directores a adaptarse a la nueva situación de manera inmediata. Por ello, consideramos importante dentro de nuestra investigación describir las acciones realizadas por los equipos directivos de ocho escuelas y compararlas con el proceso en tiempos de crisis descrito hasta el momento por los académicos”, explica la Dra. Tintoré, responsable del grupo de trabajo Organización de Instituciones Educativas y Profesionalización de la Facultad.

Bajo el título “Educational leadership in vulnerable contexts. Principals in the age of COVID-19”, el artículo destaca entre las conclusiones la necesidad de mejorar el uso de la tecnología para la enseñanza, así como aumentar la humanidad de los equipos directivos. “De esta forma, los directores, los docentes y los futuros profesores podrán mejorar sus capacidades técnicas, personales y socioemocionales para estar a la altura de las nuevas necesidades”, aseguran los investigadores.

El trabajo ha sido publicado recientemente en la revista Academia Letters y presentado también en el encuentro europeo World Educational Leadership Symposium and Network.