El capítulo habla de la sostenibilidad, que actualmente ocupa las agendas de numerosos organismos internacionales, nacionales y locales. Las profesoras defienden que para lograr un verdadero desarrollo sostenible no basta con las medidas políticas, sociales o económicas, sino que es necesario un cambio de mentalidad en nuestro estilo de vida.

Para las autoras del capítulo, la educación es un muy buen recurso para configurar un futuro sostenible.

“Estilos de vida sostenible en la educación superior”, que es el nombre del capítulo, es un estudio teórico sobre la posibilidad de formar universitarios capaces de planificar, afrontar y resolver amenazas en los ámbitos medioambientales, sociales y económicos, mediante las competencias y las virtudes.