15/07/2022

Los trabajos de final de grado de los estudiantes de Arquitectura proponen una nueva centralidad verde entre Esplugues y L’Hospitalet

Los estudiantes de Arquitectura de UIC Barcelona han presentado propuestas para proyectar el futuro del área limítrofe entre Esplugues y L’Hospitalet. Sus trabajos de final de grado (TFG) buscan soluciones urbanísticas, constructivas y ambientales en una zona metropolitana que presenta grandes oportunidades para cohesionar y estructurar el territorio, haciendo compatible lo urbano con la naturaleza.

 

Los 24 proyectos idean nuevos espacios colectivos y cívicos, reordenan la vialidad, dan prioridad a la movilidad activa, potencian el contacto con la naturaleza y fomentan el encuentro social y la equidad.

Desde equipamientos sanitarios, centros de formación e investigación o infraestructuras, hasta viviendas y parques, todos los proyectos han tenido en cuenta los retos de futuro de las áreas metropolitanas, como son la alimentación, la sostenibilidad, la accesibilidad, la educación y la cultura. 

Los TFG de Arquitectura se han desarrollado durante los últimos dos años y han sido coordinados por los profesores y arquitectos Iñaki Baquero y Álvaro Cuéllar. La exposición y presentación de estos proyectos académicos se ha llevado a cabo los días 13 y 14 de julio en el Espai Baronda de Esplugues, donde un jurado multidisciplinario ha entregado las calificaciones finales.

“Los territorios de oportunidad fuera de la ciudad de Barcelona están dotados de suficiente complejidad para que el alumno experimente con un grado de libertad que ofrece magníficos resultados”, explica Iñaki Baquero. Añade que “estos proyectos pueden servir como referencia para los equipos técnicos municipales que engloba la zona”.

Álvaro Cuéllar, por su parte, destaca que “los estudiantes han conseguido convertir la debilidad de estos espacios limítrofes en fortaleza. Los han reconectado con el resto de la metrópolis, dando respuesta al imperante reto ecológico al cual se enfrentan las ciudades densas y compactas como Barcelona y su entorno”. Sobre esta cuestión señala que “el alto potencial de estos proyectos radica en su capacidad para vertebrar una gran infraestructura verde en el sudoeste de Barcelona, un continuo de espacios libres de más de cien hectáreas”. 

 

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