24/02/2023

Luis Mas, antiguo alumno de ADE, autor de la banda sonora de la película ‘El cielo no puede esperar’

Más de 400 personas asistieron al preestreno de la nueva película del periodista y director de cine José María Zavala, el documental El cielo no puede esperar, sobre Carlo Acutis, un chico de 15 años beatificado en el 2020. La sesión contó con la participación de, además de parte del equipo de producción, Antonia Salzano, madre de Carlo, y Luis Mas, antiguo alumno de ADE en UIC Barcelona, autor de la banda sonora.

El preestreno de El cielo no puede esperar, que contó con el apoyo del Vicerrectorado de Comunidad Universitaria de la Universitat Internacional de Catalunya, tuvo lugar este jueves, en los Gran Sarrià Multicinemes, de Barcelona.

La historia de esta película comienza cuando José María Zavala, director y guionista, conoció la vida de Carlo Acutis, el 10 de octubre de 2020, día en que ese chico de 15 años fue elevado a los altares, como nuevo beato. De hecho, fue una vida que, como explicó su madre, Antonia Salzano, en el coloquio posterior a la proyección, “influyendo y ayudando a muchas personas”.

Entre el equipo de producción que estuvo presente en la sesión, estaba el antiguo alumno de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Luis Mas, autor de la banda sonora de la película. Mas, dedicado a la música desde hace varios años, se muestra “encantado” de trabajar por el cine, aunque, como dice, “nunca había imaginado dedicarme a este medio”.

De hecho, el alumni de ADE explica que actualmente está trabajando en un proyecto de una nueva serie para televisión y otra película. Anteriormente, Luis Mas ya había creado la banda sonora de otra película, el musical Tengamos la fiesta en paz. “A corto plazo —dice— se me presenta un futuro profesional muy interesante”.

La proyección, tras el coloquio con la madre de Carlo Acutis, acabó con la sorpresa anunciada al inicio del acto: el propio Luis Mas cantó, en directo, la canción de la película, El cielo no puede esperar, que tampoco hizo esperar la implicación de un público entregado y contento por haber disfrutado de esta historia.