La 7.ª edición de Filmmaking se inició con un vídeo en el que los estudiantes de esta actividad explicaban qué significaba para ellos el Filmmaking. Pasión, trabajo en equipo, diversión, y también sacrificio fueron las palabras más usadas. Durante todo el curso, los estudiantes se han puesto en la piel de directores, productores, cámaras y actores, recreando algunas de las escenas más famosas de grandes producciones. 

Después de muchos meses de trabajo sus proyectos fueron proyectados en la gran pantalla del Aula Jardín. “Esta es la única vez en la que está permitido copiar”, comentó Miquel Cozzarin. Eloy Calvo, profesor responsable de coordinar la actividad este curso, remarcó que los proyectos tienen mucho trabajo detrás: “Para mí ha sido un placer acompañarlos en el proceso”. Óscar Sueiro, responsable técnico audiovisual, quiso poner en valor el tiempo que le han dedicado los alumnos: “Para mí tiene un valor muy especial, porque demuestra que están muy motivados, ya que lo hacen porque quieren”. 

Una gran voz y piano en La La Land, una escena muy lograda en la playa en Top Gun: Maverick, una actuación que no dejó indiferente en Brooklyn 99, cierto velo de misterio en Better Call Saul y un gran parecido al original en American Beauty calaron en los espectadores. 

Después de ver algunas de las escenas más míticas, llegó la hora de las votaciones. Los asistentes pudieron votar a través de un código QR. El premio al mejor cómo se hizo fue para Marina Germà por Top Gun: Maverick mientras que la mejor dirección fue para Mireia Molina también por Top Gun: Maverick. La mejor fotografía recayó en Alex Vergel, por Top Gun: Maverick y la mejor dirección artística fue para Mireia Molina por La La Land.  Miquel Cozzarin ganó la mejor interpretación por Brooklyn 99. El premio al mejor remake fue para Top Gun: Maverick.