27/06/2014

Marisa Ridao realza la importancia de la vocación científica en la graduación de Enfermería

Marisa Ridao, enfermera especialista en gestión asistencial y políticas sanitarias, apadrinó la graduación de los alumnos del Grado en Enfermería y del Máster Universitario en Ciencias de la Enfermería. El acto estuvo presidido por la Dra. Belén Zárate, vicerrectora de Comunidad Universitaria, y la Dra. Cristina Monforte, directora del Departamento de Enfermería de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud.

En su discurso, Ridao felicitó en primer lugar a los alumnos y los instó sobre todo a trabajar por la excelencia científica y profesional de la enfermería. En este sentido les recordó que tenían un compromiso con su profesión y que por ese motivo debían seguir formándose en el futuro. Asimismo, la madrina de la promoción habló de dos valores que como enfermeros debían tener muy en cuenta: la compasión y la misericordia, para saber ir más allá de la empatía con el paciente y “tener interés para resolver el sufrimiento de aquél que está a nuestro lado”.

Por su parte, la Dra. Cristina Monforte, directora del Departamento de Enfermería, recalcó a los nuevos graduados que desde la UIC “confiamos en vosotros para transformar los valores que la sociedad da al sentido de la cura”. Así mismo les recordó que en su profesión “no es suficiente ser enfermeros competentes, es necesario tener un compromiso real por la cuidado de los pacientes”.

Además, se dirigió de forma especial  a los alumnos del máster y destacó que después de dos años de estudio “debéis ser capaces de empezar proyectos que mejoren la práctica asistencial y la calidad de los cuidados”.

Por último, la Dra. Zárate,  recordó a los nuevos graduados que tal y como se les dijo el primer día de universidad: “ser universitarios es un sello que queda para toda la vida”. Zárate pidió a los nuevos graduados a no olvidar los pilares fundamentales de la formación recibida en la UIC: la persona como centro, la excelencia profesional, el compromiso social y la búsqueda de la verdad.

En la graduación se entregaron los diplomas, hubo los emotivos parlamentos de los delegados de curso y los másteres y, por último, el tradicional Gaudeamus Igitur.