27/06/2014

Mons. Jaume Pujol: «La oración era la fuerza de Álvaro del Portillo»

El arzobispo de Tarragona, Mons. Jaume Pujol, compartió sus vivencias con el venerable Álvaro del Portillo, primer sucesor de san Josemaría al frente del Opus Dei, en una conferencia organizada por el Servicio de Capellanía universitaria de la UIC el pasado 10 de junio.

La conferencia “Álvaro del Portillo: una referencia para nuestro tiempo” tuvo lugar en el marco de las actividades que la UIC está organizando con motivo del centenario del nacimiento de Mons. Álvaro –prelado del Opus Dei (1982-1994)– y de su próxima beatificación el 27 de septiembre en Madrid.

Como él mismo explicó, el arzobispo conoció el futuro beato durante los años 60, cuando fue a vivir a Roma. Allí convivió con él once años.

A lo largo de su intervención, el conferenciante perfiló la persona de Álvaro del Portillo, utilizando recuerdos y anécdotas de su vida. Desde una vertiente más espiritual destacó su sentido vocacional que impregnaba todo su quehacer diario; el sentido de la libertad –“Cuántas veces le he oído hablar de la libertad”, dijo–; el sentido de saberse hijo de Dios; su firmeza en la fe y su fidelidad. Además, subrayó que “la oración era la fuerza de don Álvaro: le daba una gran serenidad, que transmitía una gran paz a las personas con las que trataba”. También destacó que del Portillo “era un gran amigo de sus amigos: desde el papa –Juan Pablo II le apreciaba mucho– hasta el último portero. Le querían mucho”.

De su quehacer como prelado del Opus Dei, Pujol destacó que, como gran canciller de la Universidad de Navarra, fue el impulsor de la creación de la Facultad de Teología, que ha permitido –en palabras de Pujol– la “formación de sacerdotes y seminaristas y la creación de un seminario internacional por el que ya han pasado miles de personas de todo el mundo”.

Esto dio lugar a que, durante el turno de preguntas, el arzobispo Pujol –que pudo vivir muy de primera mano el trabajo de del Portillo, ya que fue profesor de la Universidad de Navarra durante más de treinta años– se refiriese al fuerte sentido de universidad del prelado del Opus Dei: “Era consciente de que ser un profesional implica mucho estudio, profundizar en los temas para saber hablar correctamente de la fe y cultivar la amistad”.