13/01/2021

Pere Buhigas: "Los medios audiovisuales hemos ganado en flexibilidad y eso nos ofrecerá nuevas posibilidades comunicativas"

A finales de febrero de 2020, el profesor de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de UIC Barcelona fue nombrado nuevo director de RTVE Cataluña. Pocas semanas después, la irrupción delaCOVID-19 sacudió el mundo. Con él, hablamos de cómo la pandemia ha condicionado la actividad y los contenidos del organismo público.

Prácticamente fue llegar y besar el santo. ¿Cómo viviste los inicios del confinamiento teniendo en cuenta que hacía poco más de dos semanas que dirigías RTVE Cataluña?

Fue desconcertante. Prácticamente la mitad de la plantilla se tuvo que confinar y la mayoría de los programas se detuvieron. Desde el momento en que todo estalló, mi principal prioridad fue velar por la seguridad y la salud de todos y cada uno de los trabajadores. Todos tenían que poder hacer su trabajo en un entorno seguro así que rápidamente implementamos medidas de prevención para garantizar la seguridad.

¿De qué manera se organizaron los trabajadores?

De las más de 750 personas que trabajan en RTVE Cataluña repartidas entre el centro de producción en Sant Cugat y la sede de Radio Nacional en el 22@, dividimos la plantilla en tres grupos: los que trabajaban en la televisión, los que lo hacían en la radio y los que teletrabajaban. De esta manera teníamos capacidad de reacción si se producía algún contagio.

¿La situación ha mejorado actualmente?

La mitad de la plantilla aún está teletrabajando. Los redactores disponen de sus herramientas e incluso hemos experimentado con nueva tecnología, como maquinaria para los montadores. No es el escenario ideal, ya que los equipos necesitan estar juntos y compartir vivencias, pero lo cierto es que entre todos nos hemos sorprendido de las facilidades que hemos tenido en todo el proceso.

¿En qué sentido?

Ha cambiado la percepción general. Antes, había cierta oposición a hacer una entrevista a través de una videoconferencia, por ejemplo, pero ahora ya nadie se lo cuestiona. El contenido ha pasado por delante de la calidad y se han desdibujado algunas barreras que nos frenaban. Hemos ganado en flexibilidad y eso nos está ofreciendo y nos ofrecerá nuevas posibilidades comunicativas.

Un ejemplo.

En los informativos empezamos a informar con teléfonos inteligentesy tecnologías móviles, que nos han permitido ofrecer un contenido más amplio. Las videoconferencias ya forman parte de todos los informativos e incluso programas de entrevistas como “Noms propis” o “Punts de vista” también se empezaron a hacer con videoconferencias durante el confinamiento. En paralelo, usamos el programa “Objetivo Tokyo”, del canal Teledeporte, como un banco de pruebas para incorporar la realización desde la nube, una tecnología que posiblemente se incorporará a nuestro circuito de trabajo. Y como estos casos, muchos otros.

Uno de los programas icónicos de la casa, “Saber y ganar”, se ha continuado haciendo.

Con ciertos cambios. Durante el confinamiento, pasamos de tres concursantes a dos por programa y, todos ellos, residentes en Cataluña. Una curiosidad que se dio gracias a las restricciones sanitarias.

Además, también ha ofrecido espectáculos culturales durante los meses de confinamiento.

Sí. Hemos hecho sinergias con el tejido cultural y social para ser la ventana de aquellas actividades que no podían acoger público. Ofrecimos el Mercat de Música Viva de Vic y el Festival Castell de Peralada. Además, hemos duplicado los canales de difusión para ofrecer los contenidos también en streaming.

Y también os coordinasteis con las instituciones para paliar la falta de clases presenciales.

Conjuntamente con el Ministerio de Educación impulsamos Educlan, una plataforma con contenidos educativos audiovisuales para niños y niñas de 3 a 10 años que se emitió por La 2, Clan TV y las plataformas digitales de RTVE. Es importante remarcar que el 99% de los hogares en España disponen de un televisor pero que solo un 83% tiene acceso a Internet, por lo que no podíamos dejar a nadie atrás.

¿Cuál ha sido el principal reto con el que te has encontrado a lo largo de estos meses?

RTVE Cataluña tenía el compromiso de pasar de veinte horas de programación en catalán a hacer cuarenta y lo hemos conseguido. Y queremos hacer el doble el año que viene. No ha sido nada sencillo llevarlo a la práctica con las circunstancias actuales, pero la apuesta con los nuevos programas está funcionando muy bien. Además, hemos empezado a ofrecer los grandes documentales de La 2 también en catalán y próximamente volveremos a emitir películas en catalán en Televisión Española, como hace treinta años.

Y todo ello, combinado con tu labor como profesor en una universidad que no se ha detenido.

Así es, #UICNonStop. El primer confinamiento nos cogió a toda la comunidad universitaria por sorpresa, pero enseguida nos supimos reinventar y encontramos la manera de poder seguir con nuestra actividad docente. Esta segunda vez, hace unos meses, ya teníamos las herramientas y nos adaptamos a la nueva situación con más agilidad.

¿Qué es lo que más echas de menos de las clases presenciales?

Como profesor se pierde la emoción. Es mucho más fácil transmitir la pasión por tu profesión de manera presencial que en un entorno virtual. Aunque las clases en línea tienen aspectos positivos, me encanta transmitir presencialmente lo que la vivencia profesional me ha dado y espero poder volver a hacerlo cuanto antes. Además de eso, aprendo mucho de mis alumnos y me enriquece conocer sus puntos de vista.