Los discursos se iniciaron con la intervención de la Dra. Marta Elorduy, vicedecana de Medicina, que quiso, además de felicitar a los graduados por el esfuerzo realizado, recordarles que deben seguir trabajando para hacerse merecedores del testigo que recogen. Y les remarcó que ser médico conlleva una gran responsabilidad social.

La profesora Castells, en su lección magistral, hizo una gráfica y alentadora reflexión sobre en qué modos se ejerce la medicina, cómo hay que curar pero, también, investigar para poder seguir curando. Explicó a sus nuevos colegas de profesión que el colectivo del que pasan a formar parte recibe herencia directa de grandes médicos de la historia, como el primer inmunólogo, Averroes, o el Premio Nobel Ramón y Cajal. Y, no olvidó mencionar la necesaria vertiente humanística de quien pretende ejercer la medicina: “Ahora vais a poder salvar la vida a vuestros pacientes o, al menos, mejorar su calidad de la que les quede. Debéis al enfermo respeto y compasión, no olvidéis que todos hemos sido o seremos pacientes".

Seguidamente, y tras la entrega de títulos, los nuevos médicos hicieron el juramento hipocrático, tutelados por el Dr. José Zorrilla, y cuatro alumnos hablaron en representación de la promoción y agradecieron a la Facultad y a UIC Barcelona el conocimiento y modos de hacer adquiridos, la calidez y apoyo de los profesores y los compañeros y amigos que han surgido.

En nombre de la Facultad, el decano, tras una emocionada felicitación, advirtió a los alumnos: "Habéis elegido la mejor de las profesiones, pero va a ser duro. Os espera el MIR, pero más duro aún es el privilegio de servir. Vais a tratar con el dolor del cuerpo sufriente y debéis estar a la altura, científica y humanamente". Y terminó animándoles, también, a aportar "un buen grano de arena a la ciencia" pero siempre teniendo a la persona en la posición preeminente.

El conseller, que inició diciendo: "Hoy no acaba nada, hoy empieza todo, iniciáis una de las profesiones más nobles y, sin duda, de las más duras", cerró los discursos. Además, agradeció a los nuevos médicos, en nombre de la sociedad, que hayan elegido una carrera profesional encaminada a cuidar de los demás y les animó a hacerlo con esfuerzo, generosidad y honestidad, anteponiendo siempre el interés del paciente a cualquier otro.