Ana Gavín, directora de la Fundación Lara, que destacó la modernidad de la obra, que se reedita 35 años después de publicarse. Por su parte, el escritor Pere Gimferrer, que ha prologado esta reedición, explicó la amistad que le unía con Carlos Pujol: “Teníamos una concepción del mundo distinta, pero estábamos muy cerca en los gustos literarios”. “Como persona era excepcional, de una gran reserva. Hablábamos de literatura y de cine”, comentó. Destacó la generosidad de su amigo y aseguró que Pujol “tenía un estilo casi invisible. Era conocido como editor, literato y traductor; más tardíamente, se le conoció como poeta. Nos parecíamos en la pasión extraordinaria por la literatura, por cualquier tipo de literatura”.
Una mañana tuvo la oportunidad de estar con él. Carlos sintió mucha curiosidad por un poema que había escrito Pere. “Le vi con la misma curiosidad y el mismo sentido del humor, tan discreto”. Ese mismo día falleció. “La pena de su muerte prematura está en que viviera en una época poco propicia. Como intelectual quizá llegó pronto o quizá llegó tarde: estaba fuera de su tiempo”, explicó Gimferrer. Terminó su intervención asegurando que La sombra del tiempo es un libro extraordinario y destacó cómo detrás de sus libros hay algo inaprensible y ese algo es un ser humano.
Teresa Vallès, profesora de la Facultad de Humanidades y directora del proyecto de investigación “Carlos Pujol (1936-2012), humanista contemporáneo”, definió al autor de La sombra del tiempo como humanista, escritor, aforista, traductor, editor y poeta. Explicó las claves de lectura que pueden ayudar a leer esa primera novela, ahora reeditada: los guiños culturales que destacan en la obra no son “un elemento decorativo, sino profundamente significativo”. Las experiencias artísticas son también parte de la experiencia vital de la protagonista de la novela. El sentido del humor, irónico y fino, hace que la novela esté impregnada de una concepción lúdica. “Aburrir es literariamente un pecado sin remisión”, decía el autor. Destacó también el valor de la sencillez y la autenticidad que impregnan su literatura. Con este proyecto de investigación, la profesora Vallès se propone hacer visible la obra de Pujol, escritor de más de cien títulos y autor de traducciones del francés, inglés, italiano y catalán.
Al terminar Vallès agradeció también a Marta Lagarriga, viuda de Carlos Pujol, la donación a UIC Barcelona del fondo personal del escritor.
Con este acto han dado comienzo una serie de actividades que servirán para conmemorar el quinto aniversario de su fallecimiento. En enero está prevista una jornada-homenaje.
