Klymchuk reflexiona sobre los marcos éticos sobre los que se está asentando la IA y pone en valor las buenas prácticas en el desarrollo de los nuevos modelos para evitar errores o injusticias. La profesora explica que la IA no evoluciona acorde a los cambios en los valores y normas sociales, y que, por lo tanto, sus acciones son un simple reflejo directo de las directrices que les proporcionamos.
Para desarrollar su argumento, cita algunos ejemplos de actualidad relacionados con nuevos modelos de IA. Entre los casos que menciona, destacan el de un hombre de Wisconsin cuya sentencia de prisión se basó en un algoritmo secreto de una empresa privada, el uso de IA por parte de Amazon en los procesos de contratación, la presunta caída voluntaria de un robot en una fuente de Washington D. C., o el accidente mortal ocasionado por un asistente de conducción de Tesla, entre otros.
En un contexto en el que la inteligencia artificial avanza y se desarrolla de forma exponencial, alterando, por ejemplo, la forma en que creamos contenido, tomamos decisiones e incluso cómo percibimos el mundo, Klymchuk aboga por una IA responsable. Para ello, explica que es necesario un desarrollo tecnológico de manera ética, transparente y prudente.
Estudios recientes de la Universidad KU Leuven exponen que, en Bélgica, hasta el 33 % de la población ya integra la IA en sus tareas diarias. Esto, según Klymchuk, presagia un futuro donde la dependencia de la IA para la delegación de tareas solo crecerá. Y es necesario, precisamente por ello, “que la sociedad reciba una educación adecuada sobre las aplicaciones apropiadas de la IA —dice Klymchuk en su artículo— comprendiendo tanto sus capacidades como sus limitaciones”.
Tetiana Klymchuk es experta en inteligencia artificial, imparte clases de Matemáticas y es profesora en el máster Executive en Data Science y Analítica Avanzada de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de UIC Barcelona. Además, colabora con el Observatorio de la Inteligencia Artificial y las Nuevas Tecnologías (OIANT), que tiene como objetivos formar a las nuevas generaciones de estudiantes en el ámbito de la inteligencia artificial y aproximar al conjunto de la sociedad el conocimiento de esta y otras tecnologías cuya irrupción tiene un gran impacto sobre las personas.
