El pasado 21 de septiembre, el arquitecto catalán Toni Gironès inauguró la 18.ª edición de la Cátedra Cerámica Barcelona de UIC Barcelona School of Architecture con una conferencia titulada “Topografías en el tiempo. La experiencia de la arquitectura”. Vicenç Sarrablo, el director de la cátedra, fue el encargado de presentar la sesión y calificó a Toni Gironès como uno de los exponentes de la arquitectura ligera. “Aprovechar lo que ya hay es una actitud en la arquitectura que Toni Gironès siempre ha sabido explotar muy bien”, destacó, al tiempo que definió al arquitecto como “el Jujol de nuestro tiempo”. 

A continuación, Toni Gironès comenzó su intervención, que hizo girar en torno a su proyecto “Espacio transmisor del túmulo dolmen megalítico de Seró”, construido en el año 2012 en el municipio de Seró (Artesa de Segre, Lleida). Se trata de un pequeño equipamiento cultural, de uso polivalente, que resultó ganador del Premio FAD de Arquitectura del año 2013 y fue una de las tres obras escogidas para representar a Cataluña en la 14.ª Bienal de Arquitectura de Venecia del año 2014. 

El espacio reúne las condiciones que, según explicó, inspiran su práctica profesional. Entre ellas, destacan la activación de lo preexistente, el uso de la vegetación como material de la arquitectura, la optimización de los recursos naturales o el papel central de la condición material y el paso del tiempo en sus proyectos. “No entiendo la arquitectura sin la idea de habitarla. La abstracción es necesaria para el proceso proyectual, pero, para que sea arquitectura, esa abstracción ha de regresar de vuelta a la realidad”, incidió. Y lanzó un mensaje a los estudiantes: “El buen proyectista aprende cada vez a dudar mejor”.