El viernes 28 de mayo, UIC Barcelona celebró el acto de clausura del curso deportivo 2020-2021, una sesión que contó con la presencia del exjugador y entrenador profesional de fútbol Juan Carlos Unzué, quien ha dejado de lado su carrera profesional para hacer frente a la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad que le fue diagnosticada en 2019.

El acontecimiento fue inaugurado por la vicerrectora de Comunidad Universitaria, Esther Jiménez, quien remarcó que “a pesar de que este año no se pudo celebrar el acto de inauguración del curso deportivo a causa de la COVID-19, es toda una victoria reunir a casi un centenar de alumnos para dar por cerrado el curso de deportes.”

Por su parte, el responsable de Deportes de UIC Barcelona, Ernest Martínez, expresó su agradecimiento “a todos los estudiantes deportistas de la Universidad que han participado en los Campeonatos de Cataluña Universitarios durante los meses de abril y de mayo”. El discurso de Martínez tenía como objetivo hacer un balance del curso deportivo 2020-2021, “un año excepcional a causa de la pandemia, que ha hecho que se anularan las ligas internas de la Universidad, pero que nos ha hecho ganadores de medallas en varias categorías de los campeonatos individuales de Cataluña, además de tener representación de alumnos de UIC Barcelona en casi todas las disciplinas deportivas a nivel catalán.”

Los discursos institucionales fueron acompañados de un gran agradecimiento al ponente invitado del acontecimiento, Juan Carlos Unzué, que estaba acompañado por Daniel Rossinés, nadador que afronta el reto solidario Upside Down Challenge para recaudar fondos para la investigación del ELA.

Bajo el título “No cuentes los días, haz que los días cuenten”, Unzué transmitió su visión de la vida después de que le diagnosticaran ELA, una enfermedad neurodegenerativa que afecta las neuronas motoras del cerebro, del tronco encefálico y de la médula espinal. Juan Carlos Unzué explicó su lucha personal y diaria contra el ELA relacionándola con el esfuerzo, la superación y el sacrificio; unos valores que, según el ponente, “todo deportista tiene”.

El nadador Rossinés también intervino después de la ponencia del exjugador de fútbol, y explicó en qué consistía el proyecto solidario Upside Down Challenge, un reto que tiene como objetivo dar a conocer la enfermedad de ELA y recaudar fondos para su investigación.

Rossinés, aparte de ser un apasionado del deporte y de la natación de aguas abiertas, ya cumplió con el gran e inédito reto que se había propuesto: nadar toda la costa de Cataluña, desde Portbou (Girona) hasta Les Cases d’Alcanar (Tarragona), en solo 24 días. El resultado se traduce en que Rossinés nadó 400 kilómetros y recaudó más de 85.000 euros que se han destinado a la investigación de la ELA a través de la Fundación Luzón.

No obstante, después del éxito de este primer reto, el nadador tiene otra meta que pretende cumplir este mes de junio: con el objetivo principal de volver a recaudar fondos para la investigación destinados a la Fundación Luzón, hará la vuelta a la isla de Menorca nadando (130 kilómetros) durante siete días.

Desde UIC Barcelona agradecemos la participación al acto de clausura del curso deportivo a los dos ponentes invitados y, tal y como se informó durante el acto, la Universidad también colaborará en la investigación de esta enfermedad haciendo una donación a la Fundación Luzón.