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UIC Barcelona celebra el Día Internacional de las Mujeres e invita a dos directivas para compartir su experiencia laboral al frente de una empresa durante el año de la COVID-19
Temas como el confinamiento en relación a la agudización de las tensiones entre trabajo y familia o la transformación digital como oportunidad para las mujeres en el mercado laboral han estado objeto de debate durante la sesión virtual
El pasado 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, la Universidad se sumó a la celebración de esta fecha tan señalada y, a través de la Unidad de Igualdad, organizó un seminario virtual bajo el título “Teletrabajo en el contexto de la COVID-19: riesgos psicosociales del teletrabajo en la era digital”.
Con las ponentes M. Ángeles Tejada, directora general de Asuntos Públicos de Randstad España y Vanessa Martínez, directora general de Grupo Carinsa, la sesión virtual giró en torno a cómo el confinamiento ha agudizado las tensiones y solapamientos entre trabajo y familia y cómo la transformación digital ha actuado como acelerador del teletrabajo. También se analizaron las medidas que han tomado estas empresas para hacer frente a la situación actual, la potencial crisis económica y los riesgos psicosociales derivados de la pandemia.
La directora general de Grupo Carinsa, por su parte, ha empezado explicando de qué manera la empresa ha afrontado la COVID-19. En este sentido, a pesar de que la crisis sanitaria no ha sido fácil para nadie, “Grupo Carinsa ha visto fortalezas y oportunidades durante este año de pandemia” afirma la directora general de la compañía. Y es que gracias a los protocolos internos de seguridad y las medidas anti-COVID, “la empresa no ha desfallecido en ningún momento, tampoco ha tenido pérdidas y no hemos tenido, por suerte, la necesidad de realizar ningún ERTE entre los trabajadores. Hicimos PCR masivas desde la primera semana y conseguimos monitorizar a la plantilla con un riesgo mínimo para los que venían a trabajar por turnos” señala Martínez.
Pese a las circunstancias, Grupo Carinsa ha crecido un 27 % durante la pandemia y se han generado más puestos de trabajo y nuevas líneas de negocio dentro de la empresa. Además, tal y como explica su directora general, “gracias a una buena comunicación interna —hacíamos videos explicativos cada semana— y a una cuidadosa gestión de personas ante la incertidumbre hemos conseguido un compromiso máximo de los trabajadores del Grupo que se han sentido más parte de la empresa que nunca. Hemos generado un grande y fuerte sentimiento de pertenencia entre los empleados, que se sienten seguros trabajando con nosotros”.
Por su parte, la directora de Asuntos Públicos de Randstad, que cuentan con 1.900 empleados y ofrecen trabajo a 42.000 trabajadores temporales, compartió también su experiencia como alta directiva de la compañía durante este último año. “Desde el momento en el que estalló la pandemia vimos como descendía la facturación de una forma vertiginosa y, de hecho, entre el mes de marzo y abril cayó un 40 %”. Este hecho ha sido causado porque Randstad trabaja con sectores muy sensibles, como por ejemplo la hostelería o la organización de acontecimientos, los cual han tenido que cerrar temporalmente.
A pesar de que esta empresa ha tenido que ejecutar ERTE entre los trabajadores, los primeros los del Comité de Dirección —querían dar un ejemplo muy claro y es que si la situación era difícil, lo era para todos y no para un colectivo en concreto— Randstad, empresa líder en dirección de personas y gestión de talento, quiso hacer un seguimiento personalizado de las varias situaciones y con su propia plantilla se pusieron los medios para que el teletrabajo pudiera realizarse en condiciones óptimas para empleados y familias. La buena noticia es que en el mes de noviembre la situación mejoró y los trabajadores se han podido reincorporar.
Pese a las diferentes visiones de la pandemia, las dos directivas han coincidido en que de todas las crisis se aprende y tenemos que hablar de oportunidades: oportunidades para fidelizar a los trabajadores y a los clientes. Y la realidad es que, según las dos ponentes, se ha hecho más uso que nunca de la tecnología, hecho que implica más contacto con los trabajadores y con los clientes telemáticamente sin moverse de casa. La sociedad se ha tenido que adaptar a las nuevas tecnologías, una oportunidad para crecer, agilizar procesos y aprender para futuras situaciones que puedan implicar trabajar fuera de la oficina.
La flexibilidad horaria de los trabajadores, por ejemplo, para trabajar desde casa de Grupo Carinsa y Randstad ha sido evidente y ha jugado a su favor. Las dos empresas se han adaptado a sus trabajadores, a las situaciones familiares y a las necesidades de cada unidad familiar, hecho que ha generado una buena sinergia y mejor ambiente de trabajo entre los empleados, que se han sentido apoyados y escuchados en todo momento.
Así pues, la comunicación interna de ambas empresas ha sido fundamental durante la pandemia. Ha jugado un papel muy importante dentro de las empresas, puesto que ha hecho que los trabajadores se sintieran seguros y adecuadamente informados en todo momento y ha demostrado ser transparente ante una situación de incertidumbre total.
Mira la conferencia aquí