Los directores de la Cátedra We Care: Atención al Final de la Vida de UIC Barcelona, Cristina Monforte y Joaquim Julià, han lamentado que cada año mueran en España cerca de 80.000 personas sin recibir los cuidados paliativos que necesitarían. Según los expertos, existen desigualdades en atención paliativa por comunidades autónomas debido al diferente modelo sanitario de cada una. No obstante, en los últimos años se ha incrementado el número de equipos y unidades paliativas pediátricas a causa de una creciente concienciación sobre la necesidad de implementarlas. Los investigadores han apuntado también que los equipos de paliativos deberían estar formados como mínimo por profesionales de la medicina, la enfermería, la psicología y el trabajo social.

Según un estudio elaborado por los investigadores de la Cátedra, en una primera visita con el paciente, es necesario abordar todos aquellos aspectos relevantes para el afectado a partir de una entrevista clínica que tiene en cuenta más de 40 aspectos importantes. En esta primera toma de contacto “tienen que estar presentes todas aquellas personas que desee el paciente, poniéndolo siempre en el centro y priorizando sus decisiones y preferencias”, explica Joaquim Julià, codirector de la Cátedra.
Julià también ha recordado que es fundamental el desarrollo de una especialidad o bien de un área de capacitación específica (ACE) que garantice que el profesional es competente para la provisión de cuidados paliativos de calidad y con preparación suficiente para atender casos con alta complejidad. “Este modelo se debe aplicar en medicina, enfermería y psicología”, ha afirmado.
Acerca de una posible Ley Nacional de Cuidados Paliativos, Julià ha señalado su importancia porque ofrecería un marco de regulación para determinar que el acceso a los cuidados paliativos debe ser un derecho de la ciudadanía, aunque también ha destacado la necesidad de contar con recursos para llevarla a cabo.