21/04/2016

Un alumno de doctorado de UIC Barcelona nos acerca la realidad de la persecución de los cristianos en Oriente Medio

Patrick Saliba es de Byblos, una ciudad muy antigua de Líbano. El pasado 18 de abril, dentro de los distintos actos que están teniendo lugar con motivo de la Semana Cultural, dio una conferencia en el Campus Sant Cugat, para explicar la situación actual de los cristianos en Oriente Medio. En la sesión, Marta García Campos habló también de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), fundación de la que es responsable de difusión.

En septiembre de 2014 Patrick Saliba llegó a UIC Barcelona para cursar el Máster Universitario en Gestión Sanitaria y en octubre de 2015 empezó su doctorado sobre infecciones hospitalarias. Preocupado por el desconocimiento que se tiene en Europa de la situación de los cristianos en Oriente Medio, decidió montar esta sesión con AIN, que tanto está haciendo por ayudar a los que sufren persecución en muchos lugares del mundo. “Casi un tercio de los países del mundo –según recordó García Campos al principio– se encuentran en situación grave por este punto en concreto”.

Durante su intervención, Saliba hizo un recorrido por los distintos países y recordó que Líbano “tiene el porcentaje más alto de cristianos de toda esa zona”. Actualmente su país acoge a dos millones de refugiados de países como Siria o Irak, y Patrick ha conocido de primera mano lo que viven día a día los cristianos de esas tierras: “Ser cristiano en Europa es gratis, pero en otros países del mundo hay que pagar un precio muy alto para ello. En Siria –afirma– llegaron a matar a más de cinco mil cristianos en una noche, durante la invasión de Daesh”.

El doctorando en Salud hizo referencia a los distintos países que, como en Siria, no tienen libertad de culto, a pesar de que, históricamente, la presencia de cristianos en Oriente Medio (y más allá) ha sido siempre muy numerosa: Sudán, Pakistán, Nigeria, Etiopía, India, Vietnam, Qatar, Yemen, Somalia… “En Irán, todas las iglesias tienen cámaras para asegurar que ningún musulmán se convierta”. De hecho, asegura, “Aun arriesgando su vida, cada vez son más numerosas las conversiones del islam al cristianismo”.

No obstante, Patrick se mostró optimista. “Es cierto –afirmó– que viven con la sensación de que tienen un examen final justo al día siguiente, todos los días, pero viven la fe de un modo muy profundo y esto les sostiene”. Por ello, concluyó, “es mejor rezar por ellos, no lamentarse. Y hablar de estas cosas a todo el mundo para que la realidad se conozca”.