27/06/2014

Un estudio estadístico explica la regularidad en el rendimiento de los jugadores de baloncesto

El investigador del Área de Bioestadística de la UIC y del CIBERESP, Martí Casals, y el investigador de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), José A. Martínez, han identificado en un estudio publicado en la revista International Journal of Performance Analysis in Sport las variables que influyen en el rendimiento de los jugadores de baloncesto.

Esta investigación es de los primeros trabajos en la literatura del baloncesto que tratan de entender la variación en el rendimiento del jugador de baloncesto en un partido mediante datos reales cuantificables.

A través del uso de modelos mixtos, el estudio concluye que, una vez controlado el efecto de los minutos jugados y las acciones ofensivas realizadas, el rendimiento de los jugadores depende principalmente de la diferencia de potencial entre los equipos en contienda, siendo el papel del resto de variables consideradas no significativo o poco relevante. Los resultados del estudio muestran que, a pesar de que existen variables específicas de cada jugador muy complejas de medir, el rendimiento de los jugadores es ciertamente estable partido a partido.

Para realizar el estudio, Casals y Martínez han analizado los determinantes del rendimiento de jugadores de baloncesto en la NBA. Para ello, han escogido jugadores que completaron todos los partidos de la temporada regular y que jugaron más de 5 minutos en cada partido, jugadores que disponen de gran confianza del entrenador y que a priori cuentan con un gran perfil físico y mental para este deporte.

En el análisis midieron el rendimiento empleando dos variables: los puntos anotados y el winscore, un indicador muy parecido a la medida de “valoración” utilizada en la liga Endesa ACB y que consiste en sumar por un lado lo positivo que ha hecho un jugador y por otro lado lo negativo. Como determinantes de ese rendimiento se consideraron las siguientes variables: el equipo, la división, la conferencia, el periodo de la temporada, el factor cancha, el potencial de los equipos en contienda, los días de descanso, el ser titular o no, las rachas de juego, el factor “venganza” contra determinados equipos, el salario del jugador con respecto a su equipo, si el equipo lucha por los play-offs, la posición del jugador, su edad, las condiciones contractuales, los minutos jugados, las acciones ofensivas realizadas, y los factores específicos de cada jugador no directamente observables.

Con los resultados del estudio, se ha observado que entre jugadores con rendimiento ofensivo tan diferente como, por ejemplo, Luol Deng o Shane Battier (el primero mucho más anotador que el segundo), la variación sobre su divergente capacidad anotadora dependería principalmente de factores aleatorios, una vez controladas las variables principales mencionadas anteriormente. Esto habla de la excelente capacidad física y mental de esos jugadores para rendir con cierto nivel de estabilidad (cada uno dentro de su nivel de habilidad) en todos los partidos de la temporada regular, independientemente de las diferentes situaciones a las que se enfrenten partido a partido.

La mayoría de los profesionales y aficionados al baloncesto tienen fama de medir la contribución de un jugador mediante los puntos anotados. En el winscore, otra medida estudiada en este trabajo y que caracteriza el perfil o participación del jugador en más aspectos del juego, se encontró además de las variables relevantes mencionadas que la edad de los pivots era importante, mostrando así que el rendimiento decrece en los jugadores más veteranos que juegan en esta posición. No obstante, y según los autores, sus modelos explican con mayor fiabilidad los puntos anotados que las victorias producidas, por lo que predecir una medida de rendimiento global del jugador es bastante más complejo.