Podría haber sido un día cualquiera. Y también en UIC Barcelona. Pero no lo fue, porque los alumnos del Campus de la Experiencia lo convirtieron en un día totalmente distinto. Un día se les ocurrió una idea: ¿por qué no hacemos una obra de teatro? Dicho y hecho. Les faltaba el tema, el guion y una persona que les dirigiera. “Para mí ha sido un regalo que vinieran y me lo pidieran”, es lo que dijo Elena Santa María, colaboradora del Campus, que ha escrito y dirigido Un robo brillante.

Meses de preparación. Con una pandemia de por medio. Mascarillas: ¡las quirúrgicas, no las de teatro! Ensayos. Sin omicrones que molestaran…, no sea caso… Equivocaciones y olvidos. Y nervios. Especialmente el día que podría haber sido un día cualquiera: el pasado jueves, 3 de marzo, a las siete de la tarde.

Fue un día diferente, lleno de las caras sonrientes de las más de cien personas que asistieron al estreno y —de momento— única función. Y de risas sonoras, claro; que también tenían cabida en esta comedia, donde todos los vecinos de Eugenia iban respondiendo a las preguntas del comisario Gallardo. O del inspector Romero, que anhelaba poder empezar un trabajo como este.

Efectivamente, el 3 de marzo pudo ser un día normal. Pero no lo fue. Porque los quince actores del Campus de la Experiencia lo disfrutaron como nunca. Y lo hicieron pasar muy bien al público que, entregado, los aclamó con una fuerte ovación.

A ellos, a la directora y guionista y a todas las personas que lo han hecho posible.