La metodología ECOE se utiliza para
evaluar el aprendizaje de la práctica clínica y consiste en que los alumnos
roten por un circuito de estaciones secuenciales. En cada estación, se presenta
un caso clínico que debe resolver el alumno con la aplicación de diferentes conocimientos,
habilidades y actitudes.

Cada alumno inicia su examen en una
estación distinta, pero todos empiezan al mismo tiempo y pasan por todas las
estaciones. Las estaciones consisten en el encuentro con un enfermo simulado
estandarizado, o en la realización de una técnica con un maniquí, o en
documentar la evolución del paciente por escrito en una historia clínica, etc.

Los exámenes de primero y segundo curso
se realizaron en dos días, en dos circuitos simultáneos de 2 horas y 15 minutos.
La novedad de este año fue, además, la realización de tres circuitos
simultáneos para el curso de tercero, que dieron cabida a 42 alumnos que
también se evaluaron con esta metodología. El examen contó con catorce estaciones
que tuvieron que resolverse en 3 horas. Once de las estaciones consistían en un
mismo caso clínico: un paciente ingresado en cuidados intensivos cuyo estado
físico iba empeorando, y el alumno debía cumplimentar la hoja de cuidados
intensivos según lo que iba observando —monitor, respirador y paciente (un maniquí
portador de diferentes catéteres, sondas y apósitos). Otras dos estaciones servían
para evaluar la administración de medicación y la atención a un paciente con problemas
respiratorios, y la última consistía en la identificación de errores cometidos
en un entorno de quirófano mediante una grabación de video.

Las competencias que se evaluaron
fueron: conocimientos, habilidad técnica, capacidad reflexiva y de pensamiento
crítico, valoración, análisis y síntesis, planificación, recursos y
comunicación.