12/01/2021

Victoria Dios: “Una vez encuentras lo que te apasiona, solo hace falta que intentes ser la mejor versión de ti mismo”

La alumni de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de UIC Barcelona ha impulsado The Castle, una plataforma que une la moda y el marketing de influencia y que quiere ser punto de encuentro de nuevos talentos digitales y creadores.

En febrero de 2020, cuando encarrilaba el final de su cuarto y último año del Grado en Publicidad y Relaciones Públicas en UIC Barcelona, la barcelonesa Victoria Dios presentó su proyecto empresarial a Reimagine Textile, el programa de innovación del sector textil impulsado por el Ayuntamiento de Mataró, el Tecnocampus y Eurecat. Llevaba meses perfilando la idea de The Castle, una plataforma que une la moda y el marketing de influencia y diseñada para ser el punto de encuentro de nuevos talentos digitales y creadores. “Mi proyecto reunía los tres requisitos principales: innovación, sostenibilidad y tecnología”, explica la alumni, que afirma que sintió “mucha satisfacción” cuando seleccionaron su plan de negocio. Allí tuvo la oportunidad de recibir el asesoramiento de consultores y mentores expertos en el sector que dieron forma al proyecto para convertirlo en la empresa que es hoy en día.

Pero para entender como una estudiante de cuarto tenía un proyecto empresarial tan trabajado hay que retroceder unos cuántos años. “Siempre me ha fascinado el mundo de la moda, todo lo que puede transmitir, el storytelling que hay detrás, los manifiestos de los diseñadores y los creativos que idean las campañas de publicidad”, explica la barcelonesa, que estaba convencida desde el instituto que se quería dedicar al mundo de la moda, las relaciones públicas y la comunicación. “Cuando empecé el Grado en UIC Barcelona ya sabía a qué me quería dedicar, pero estudiar Publicidad y Relaciones Públicas me ha permitido aplicar al sector de la moda todos los conocimientos que he adquirido”, añade. De hecho, todas las prácticas que la alumni hizo en la Facultad estaban relacionadas con el sector.

En la actualidad, The Castle tiene dos ramas diferentes: "New Talents" y "Co-llections" con el objetivo de hacer partícipes a los clientes finales de las piezas de ropa que ellos mismos comprarán. “Esta co-creación, que permite formar comunidad y diseñar lo que gusta al consumidor final, se hará a través de las redes sociales y los talentos digitales” apunta la barcelonesa, un hecho que también le permite seguir un modelo de negocio bajo demanda, mucho más sostenible que el tradicional. Para hacerlo, “será esencial ampliar el equipo”, indica. En este sentido, la alumni, que está en busca constante de financiación, ha recibido hace pocas semanas la noticia que le han concedido una subvención de la Generalitat de Catalunya para favorecer el autoempleo de jóvenes inscritos al programa de Garantía Juvenil.

Una nueva oportunidad para la industria de la moda

Es evidente que la pandemia ha sacudido los cimientos de una industria que necesita reinventarse. La COVID-19 ha hecho replantear al sector la manera de producir, reutilizar y consumir la moda, pero todavía queda un largo camino por recorrer. Para la emprendedora, el sector tiene que aspirar a ser un “modelo de impacto que genere beneficios sociales”. Como opciones, considera que se podría “implementar la innovación corporativa en las empresas o tratar la inclusión social y la diversidad tanto en las mismas organizaciones como en las campañas”. La alumni es rotunda: “Solo cuando se avance en este sentido empezaremos a ir en sintonía con lo que el mundo nos está pidiendo”.

En el ámbito profesional, la pandemia también ha obligado a Victoria Dios a retardar su plan de negocio, puesto que las restricciones sanitarias han condicionado las gestiones y el contacto con los diferentes proveedores textiles. Personalmente, la joven también ha cambiado: “Ahora intento vivir más al día sin pensar demasiado en el futuro. Estoy feliz porque trabajo en lo que me gusta y quiero estabilizar mi proyecto”, asegura.

El aprendizaje y el éxito que está consiguiendo la barcelonesa lo atribuye a una cosa tan fácil y tan complicada a su vez como conocerse a uno mismo. “Cuando te conoces personalmente y encuentras lo que te apasiona, te acabas conociendo profesionalmente”, explica. “Es del todo enriquecedor desarrollar tus habilidades cuando has dedicado tiempo a encontrar lo que realmente te gusta”, añade Dios, que relata que de pequeña guardaba las etiquetas de la ropa, los perfumes, los logotipos de las marcas de moda y dejaba volar la imaginación en sus múltiples libretas y agendas. “Una vez encuentras aquello que realmente te estimula, solo hay que llevártelo a tu terreno e intentar ser la mejor versión de ti mismo”, concluye.