Carles Diego Ferrús, Xarli, dice que se ha pasado la vida comunicando. Empezó con 15, 16 años “con un amigo, presentando los discos de los Beatles, sin público, en una radio muy casera”. Y, después, haciendo un diario del barrio, también muy casero. De ello, y de toda su experiencia profesional de medio siglo, habló a los alumnos de Comunicación el pasado lunes.
Xarli Diego es un periodista muy trabajado en el mundo de la comunicación. De esos comunicadores de vocación que, “comunicaban y ya está”. Empezó emitiendo por una onda radiofónica con un amigo, “sin que nos escuchara nadie más que nosotros mismos” y, “con un casete, pantalón corto y 15 años, grababa entrevistas a músicos como Ovidi Montllor o los que más estaban de moda entonces, y que acababa radiando un señor que ahora es bien conocido, Josep Puigbó”. “Seguramente fue cuando tenía 18 años que entrevisté al Noi del Poble Sec, Joan Manuel Serrat”.
Xarli Diego, pues, trabajaba en torno al mundo musical, su pasión: en casa, o por el mundo. Almorzando con el grupo Dire Straits, en Londres —“aunque sabía poco inglés, por desgracia, porque me hubiera ido muy bien”—, o hablando con Bonnie Tyler, en Radio Barcelona; o con Supertramp, o Cindy Lauper, o Manhattan Transfer… “Era otra época, porque entonces venían grupos internacionales a realizar presentaciones en Barcelona. Ahora, con Internet, todo ha cambiado”.
Xarli Diego es un hombre inquieto. Cincuenta años comunicando lo han llevado a moverse mucho. Su rostro es conocido en programas en Televisión Española y en TV3. Ante la cámara —“Ahí te quiero ver”, “Lotto 6/49”, “Tres pics i repicó” o “El joc del segle”—, pero también detrás: “Hay que hacer de todo y, a veces, es muy importante estar detrás de las cámaras, aunque sea sin tener notoriedad”.
Xarli Diego, por eso, sabe que “la creatividad es importante en cualquier cosa que hagáis en vuestra vida profesional. Ya sea como asesor de Núria de Gispert —como tuvo que hacer él—, o llevando la promoción española del juego Catan, hoy tan conocido”.
Xarli Diego hizo todas estas cosas en su vida profesional. Y más. No en vano, digamos que, con cierta autoridad moral, podía dar algunos consejos a los alumnos de Comunicación de UIC Barcelona. Unas “claves para ir por la vida sin ser un Superman”, decía. “Dedicación; pasión por las cosas que hagáis, las que sean; adaptación: delante, detrás o donde sea…, que hay edades para jugársela y vosotros tenéis la edad perfecta para hacerlo; sentirse libre y tener creatividad. Como decía mi madre: si quieres estar bien servido, sírvete tú mismo”.
