En el libro, Baró trata de aproximar al lector a la figura de santa Magdalena Sofía Barat (1779-1865), la creación y consolidación de la Sociedad del Sagrado Corazón, así como a personajes como santa Filipina Duchesne, misionera en los Estados Unidos de América, o Ana du Rousier, que llevó el Sagrado Corazón a América Latina (Panamá, Chile y Argentina).

A lo largo de la obra, el autor contextualiza los acontecimientos con fragmentos textuales de sus protagonistas, para que el lector pueda acercarse con mayor certidumbre a los hechos. Así mismo, queda reflejado el carácter misionero de la orden, y se presta especial atención a las descripciones de los indígenas con los que Filipina Duchesne y sus compañeras entraron en contacto.