“Lo más importante del libro —cuenta el propio autor— son
precisamente estos documentos, gracias a los cuales podemos revivir cómo se produjeron
los primeros contactos entre los misioneros occidentales y los nativos de las
islas Carolinas y Palaos”.

El libro, enmarcado en la época de
expansión territorial de la monarquía hispánica y durante el período de su
declinación política, a principios del s. XVIII, explica cómo un grupo de
jesuitas se decidieron por evangelizar aquellas islas de Filipinas y el sur de
las Marianas. Tanto las islas Carolinas como las Palaos eran lugares de los que
se sabía muy poco, por lo que fue muy difícil localizarlas y se sufrieron
algunos naufragios en los que murieron varios religiosos.

Finalmente, los padres Gian Antonio
Cantova y Víctor Walter consiguieron su objetivo de entrar en contacto con los
indígenas y empezaron a trabajar por su conversión. Sin embargo, el choque
cultural entre ambas civilizaciones acabó estallando.