Es una disciplina básica en todas las ciencias que se dedican directa o colateralmente a la salud. Surge de la convergencia entre la fisiología y la patología. La fisiología es la rama de la biología que estudia los procesos y mecanismos que operan dentro de un organismo. La patología es aquella parte de la medicina que tiene por objeto la descripción de las condiciones que pueden ser observadas durante un estado de enfermedad.

Se dedica, pues, al estudio de los fenómenos biológicos, bioquímicos, genéticos, inmunitarios, etc., que tienen lugar en niveles orgánicos, tisulares, celulares y moleculares y sus alteraciones y mecanismos por los que se originan las distintas enfermedades, lo que permite explicar el origen y la gravedad de la noxa, por qué ocurren los síntomas y las diversas manifestaciones que la acompañan y las posibles vías de corrección y compensación de esas alteraciones.

Es una disciplina fundamental para los bioingenieros, ya que deben conocer y comprender todo lo dicho en su aproximación a los problemas que les incumben y tratan de solucionar.