Jordi Cervós i Navarro (1930-2021) estudió Medicina en las universidades de Barcelona y Zaragoza, y en 1952 se trasladó a Alemania, donde se especializó en Neuropatología. Allí empezó una fecunda carrera investigadora que despuntó a raíz del descubrimiento de la existencia de nervios en las arteriolas. Por ello, se le recordará como el padre de la microcirculación cerebral.

A lo largo de sus casi 40 años de estancia en Alemania, Jordi Cervós i Navarro fue vicepresidente de la Universidad Libre de Berlín, catedrático del Instituto de Neuropatología de la misma universidad, así como presidente de la Sociedad Alemana de Neuropatología y Neuroanatomía.

En 1997, el Dr. Cervós regresó a Barcelona para ser el primer rector de la entonces recién creada Universitat Internacional de Catalunya (1997-2001), fue director de Relaciones Internacionales (2001-2007) y todavía viajaba por todo el mundo dando a conocer el proyecto de UIC Barcelona. En enero de 2009 celebró su 80 aniversario en la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, y se le rindió homenaje poniendo su nombre a uno de los laboratorios de la Facultad.

Tenía en su haber siete doctorados honoris causa otorgados por las universidades de Hannover (Alemania), Tokushima (Japón), Saransk (Rusia), Tesalónica (Grecia) Zaragoza, Barcelona y la Complutense de Madrid.

Miembro de la Real Academia de Doctores de Cataluña, además de los siete honoris causa, el Dr. Cervós sumaba otras distinciones como la Gran Cruz del Mérito Civil de la República Federal Alemana, la Gran Cruz del Orden Civil de Alfonso X el Sabio o la Creu de Sant Jordi (2002).