El acto fue presidido por el Dr. Jaume Armengou, vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado, y por la Dra. Cristina Monforte, directora del Departamento de Enfermería de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud.

La madrina de la promoción recordó a los nuevos graduados que nunca deben dejar de aprender en su profesión, tanto de las situaciones en las que se encontrarán como de los avances científicos. Asimismo les habló de la profesión de enfermero, que definió como “un pilar fundamental en la reforma del sistema sanitario público”. “Ser enfermero o enfermera es un billete para entrar en la vida de los demás” dijo Lailla, y añadió que “es ser persona en todos los sentidos”.

Como preparación para el nuevo camino que ahora emprenden los alumnos, Lailla les aconsejó tener siempre en cuenta tres conceptos: conocimiento, competencias y valores. Y destacó, especialmente, el último: los valores, que, de hecho, habiendo estudiado enfermería ya han alcanzado. El interés por la “solidaridad, la atención a los demás, la lucha por la dignidad de la persona en momentos de enfermedad...”. Finalmente les agradeció por adelantado el compromiso hacia la ciudadanía y el país como nuevos enfermeros.

Por su parte, la Dra. Cristina Monforte felicitó a los nuevos graduados y los profesores de la Facultad. De la promoción que se graduaba destacó que “tiene personalidad e ideas claras” y en este sentido afirmó que la sociedad actual necesita “de enfermeros que trabajen con excelencia, que sean grandes profesionales, responsables de la salud de nuestros ciudadanos, al lado de las personas que les necesitan”.

Durante su intervención, la directora del Departamento de Enfermería leyó un decálogo para ser buen enfermero que un grupo de alumnos de la promoción le habían hecho llegar. Destacaban puntos como luchar para hacer valer el papel del enfermero, ver en el paciente una persona, o ser competente sin perder la humildad. La Dra. Monforte terminó su intervención con estas palabras: “Muchas felicidades, queridos colegas”.

Una vez terminada la entrega de diplomas, tuvieron lugar los discursos de los alumnos del Grado y del Máster. En ambos casos, hablaron de experiencias y recuerdos de los compañeros y profesores que se llevaban consigo después de su paso por la UIC.

Finalmente, fue el turno del Dr. Jaume Armengou, quien agradeció a profesores, personal de administración, familiares y amigos de los nuevos graduados su ayuda durante todo este tiempo. Armengou habló de la importancia de que los profesores sean también buenos modelos profesionales para los alumnos, lo que en la UIC se trabaja y quiere hacerse posible. También hizo referencia al hecho de que el Grado en Enfermería sea un punto estratégico dentro de la oferta académica de la UIC.

El acto terminó con el tradicional canto del Gaudeamus igitur.