A lo largo de la conferencia, Capdeferro hizo un análisis de la doctrina del ius commune (derecho romano-canónico) antes, durante y después de la Guerra de los Segadores.

Así, según explicó el conferenciante, en un inicio, antes de la guerra, no se podía entender el derecho catalán sin el ius commune o derecho romano-canónico. A diferencia de otros reinos de la época en los que la justicia se basaba en el poder real, en Cataluña “las sentencias debían estar motivadas forzosamente, los magistrados debían dar argumentos y justificar el porqué de sus resoluciones”.

A partir de la Guerra de los Segadores “las cosas cambian; Cataluña sufre una represión rigurosa que hace que las instituciones se debiliten. La doctrina catalana mantiene sus parámetros básicos. Se va rompiendo lentamente el equilibrio del pactismo, pero se mantiene la esencia del proceso judicial catalán, se mantiene el debate ante los magistrados y el tema de las dudas, y, por tanto, el modelo, por regla general, sigue siendo el mismo; simplemente se han engordado una serie de componentes y se han adelgazado otros”.

Durante la conferencia, Capdeferro afirmó que fueron tres los factores que propiciaron el declive de la Real Audiencia de Cataluña y llevaron a un cambio de la naturaleza de la administración de justicia y, por tanto, de la doctrina. Estos tres factores son que “el relator de las sentencias deja de ser un magistrado y pasa a ser un abogado que se convierte en funcionario –ahora es un trámite burocrático–; las dudas que antes eran centrales ahora pasan a ser marginales, y sólo se piden en ciertas situaciones concretas; y, por último, se dejan de motivar sentencias, aunque esto no quiere decir que no haya motivación interna”.

La conferencia del Dr. Capdeferro tuvo lugar en el Salón de Grados de la UIC en el marco del ciclo de conferencias de formación continua que la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas organiza durante el curso.