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Toni Cassany, a los nuevos graduados en Educación Infantil: «Un buen profesor es aquel que sabe moverse entre los alumnos»
Toni Cassany, profesor del Colegio Bell-lloc del Pla, pintor y asesor de las editoriales Barcanova y Anaya, fue el encargado de apadrinar la graduación del primer grupo de Educación Infantil el pasado 19 de junio en el Aula Magna del Campus Barcelona.
Se trata de la primera de las dos graduaciones del Grado en Educación Infantil.
El decano de la Facultad de Educación, el Dr. Enric Vidal, dio la bienvenida a los asistentes y recordó el momento en que estos alumnos, ahora “maestros dispuestos a participar en esta profesión que demanda grandes niveles de compromiso, innovación y creatividad”, llegaron a la Universidad.
Seguidamente dio la palabra al Dr. Jaume Camps, vicedecano de la Facultad, que recordó a los nuevos graduados que “el maestro debe creer en las personas, en que todos los niños tienen un don”, y que “la educación no es sólo una técnica, también es un arte”.
En su turno de palabra, el padrino de la promoción, el profesor Toni Cassany, recordó sus primeros años como maestro y dio algunos consejos a los alumnos que ahora se enfrentan al mundo profesional. Así, afirmó que “un buen profesor no es aquel que sólo domina la materia sino aquel que sabe moverse entre los alumnos”.
Cassany enumeró cuatro condiciones para llegar a ser un buen maestro: estar bien formado, ya que “nadie da lo que no tiene”; entusiasmarse con el trabajo: “un maestro debe vivir su profesión con empuje”; conocer y apreciar a los alumnos: “nuestros alumnos son criaturas únicas y no todos los maestros consiguen hacer que se sientan únicos”, y, por último, ser optimistas, y ser optimistas “significa ser exigentes con los alumnos y también con los padres”.
Tras la entrega de diplomas llegó el turno de cuatro de los alumnos de ala promoción, que recordaron su paso por la Universidad y los principales hitos de estos cuatro años y los recuerdos que se llevaban de los compañeros.
Finalmente, el decano de la Facultad cerró el acto con un breve discurso. Dirigiéndose a los alumnos, Vidal recordó que “El futuro de nuestro país necesita maestros innovadores, emprendedores, que no se pregunten qué es lo que el sistema educativo puede hacer por mí si no qué puedo hacer yo por el sistema educativo”, y los instó a que fueran “maestros profesionales de la esperanza”.
El acto terminó con el tradicional canto del Gaudeamus Igitur.